Entbehren
Me he despertado a eso de las 10:30. Junto con el café con leche, una de mis rutinas diarias más tempranas es entrar en gmail. "Te cuento mi jueves" era el asunto, Ana Landa la remitente:
Hola "chica de los jueves", te dejo aquí una muestra de lo que considero lo único bueno que he escrito en mucho tiempo. Espero que lo disfrutes y que pueda tener un hueco en tu blog :)
Hace ya unos años, sentada en Puerta Jerez (Sevilla) esperando a que llegase una amiga para dar una vuelta por el centro en época de Semana Santa, coincidí en un banco con un señor de 99 años, qué viejo, pensaréis -pues sí, bastante mayor, por lo menos para mi jaja. Una hora estuve sentada charlando con aquel abuelito, como yo cariñosamente llamo a toda persona que se acerca a esas edades. Era dentista, bueno, había sido. Me reí tanto aquel día con aquel señor...no paraba de sonreír. Todavía recuerdo un momento en que paró un segundo -tras haberme hablado de sus hijos, nietos y biznietos- y me dijo,” ¿has llevado aparato, verdad?”- yo asentí. ”Tienes una sonrisa muy bonita, un poco pronunciada, eso le da un toque personal que va acorde con tu rostro”. Aquellas palabras de halago siguen a día de hoy sacándome una sonrisa.
¿Cómo una persona desconocida había conseguido hacerme sentir diferente al resto del mundo en un simple comentario amable y sincero?
A eso me refiero con echar de menos, echo de menos esa hora que estuve charlando con César, al igual que echo de menos otros muchos momentos, con otras muchas personas, que sólo fueron en mi vida eso, momentos efímeros. Al tiempo, hablando con mis abuelos de mi charla con aquel señor que me había sorprendido tanto, descubrí que mi abuelo había sido amigo de él, y me comunicó que hacía poco que había fallecido.
”El doctor César Herrera falleció el pasado 28 de enero a los 99 años, después de llevar 30 años jubilado de la profesión, aunque siempre ha seguido vinculado a los actos de la entidad colegial. El doctor Herrera donó numerosas piezas a la sede del Colegio de Dentistas de Sevilla. Entre sus presentes destacan dos cuadros que actualmente decoran la entrada del salón de actos.”
Espero encontrarme a muchas personas en mi vida que me regalen momentos como ese. Aunque he de enfatizar un pequeño detalle, no cambiaría a ninguna de aquellas personas que formaron parte de momentos únicos y curiosos por los que hoy forman parte de mi vida de forma permanente, porque ellos no van a desaparecer, y me regalan momentos felices todos los días de mi vida.
Echar de menos es uno de los síntomas de estar vivos.
Ana Landa.
Imágenes extraídas de Pinterest
Sigue el blog por Facebook pinchando aqui